noúmeno

cada vez que veo tantas fotos del cielo me pregunto si perdí definitivamente mi capacidad para apreciar la belleza de las cosas

qué puede decir la poeta
que sea cierto
si conoce algunas cosas de lo bello
pero nada sobre la belleza

los días caen ante mis ojos; las noches se suceden
cada árbol y esquina se desvanecen
ya todo me da igual
ya no hablo con nadie
y me alivia no tener que decirles que los quiero

no hay un punctum para mí en la vida más que la alternativa
la esperanza de la huida de mi propio cuerpo
ayer tal vez fui bella: quizá fui todo
hoy, me saqué una foto en pleno trance
y la verdad es que nunca voy a tener la extensión del cielo naranja ante tus ojos

las hojas no me inspiran nada, las nubes tampoco
mis manos nunca pudieron sostener nada y lo dije repetidas veces
quizá por eso odio tanto los poemas sobre bicicletas
una punta en la pared, un retrato
las caras se me borran en seguida de le mente
me olvidé la cara de mi padre,
lo vi hace más de dos semanas: pero nada tiene un sentido

me olvidé de lo que era sentir, lo olvidé todo
y realmente estoy en calma
y quizá eso sea lo más desesperante de todo

acaso cuando vuelva a ser quién era o mejor
cuando por fin sea quién nunca fui
¿retornará lo sensible a las yemas de mis dedos
y podría besar con ellas la cara que amo?

hipotéticamente, si yo amara
todos los atardeceres serían de cielo naranja
sacaría mil fotos y en ninguna estaría en trance
ya no tendría tanto frío ni me incendiaría
y huir quizá ya no sería mi única meta
y si lo fuera, tendría a donde huir

fui hija de la furia y la furia corre
en mi sangre en mis palabras
me han golpeado con la furia
a mi hermana la han golpeado con los puños   contra la pared   y en su cuello
nada tiene un sentido

cómo puedo ver tanto entre lo bello y decir
“acá nada termina”
pero cuando veo algo inusual en medio del paisaje
simplemente nada
me inspira a recordarlo
así como nada me insta a buscarte o al menos
a salir de mi casa

y hablo de fuego y de ternura cuando pienso en “hogar”
la casa son solo paredes frías
hablo de amaneceres rosas y de un plan hablo de
que si hipotéticamente yo sintiera
sería tu amiga para siempre
y en tu pelo tejería el cielo naranja y con mil flores
yo sentiría la necesidad de retratar el mundo
y como poeta entraría a la ciudad de lo bello
guardarías tus armas y
sería otra poeta entrando a la ciudad de lo bello

y no escribiría sobre el dolor de mirar tus fotos
ni sobre las horas que me pasan ni sobre el verano que me pesa
ni sobre morir
escribiría únicamente sobre la belleza
sobre la corona en tu frente: en fin, sobre la belleza.