hubo un tiempo en el que estuve muy oscura

me había obsesionado con la idea de que alguien me quiera por completo

necesitaba arrancar la cascarita del dolor. necesitaba poner a dormir
mi cabeza

un día saqué todos los almohadones del sillón y los revolee gritando por la casa

después me mordía las muñecas
y tocaba los huequitos que dejaban mis dientes

le tengo miedo a lo que fueron esos días.
soy la misma, idéntica mujer

que pasa el dedo por las superficies cubiertas de tierra
para dejar una marca en algo

una vez rompí un vaso con la mano.
tenía quince años. mamá me había dicho que vaya a la plaza a servir de algo para la familia

una vez tuve mi cabeza metida en el inodoro. una vez papá arrancó las sábanas de la cama pensando que me iba a morir

me siento la punta de una lágrima que se despega de una mejilla. precaria, inmóvil. al borde del colapso, cargada de toxinas.

y así una vez quise mucho a alguien y lo destrui. y otra vez quise mucho a alguien y la destrui

tengo sangre, pegajosa, entre los dedos. soy la misma, idéntica mujer

obsesionada con dejar marcas en las cosas

clavando mis dientes en la fruta

esperando que alguien me diga
este lugar es tuyo