hombres que no hablan


vengo de una larguísima tradición familiar
de hombres
que no hablan

y por cada hombre que no habla
hubo una mujer que gritó desesperadamente
contra una pared de carne y hueso

hubo también una mujer que esperó
sentada en la cocina y cuando él
llegó luego de meses de haberse ido
tampoco dijo
una sola palabra

por cada hombre que no habla hubo
un niño que lloró
y no recibió respuesta alguna

hubo al menos
quince milanesas quemadas
cuando codo a codo, hombre y niño
se negaron a mover del fuego la sartén

estuvo mi abuela siguiendo
a mi abuelo por las noches
y descubriendo
que no mentía

hay historias que quedaron enterradas
en la lengua ancha y seca de mi abuelo
una lengua muerta por la sed habitada
por moscas que nacieron y se reprodujeron
en un recuerdo
de una prisión en áfrica

rastros de violencia que se plastifican
en sonrisas mal armadas de álbumes de fotos

una incapacidad de implícita
para recibir ayuda
un complejo y lento entrenamiento
para la soledad más absoluta

hay chicas que buscaron su reflejo en la madera
hay chicas que no supieron decirle a sus amigas
cuando la estaban lastimando
hay chicas que se transformaron en alientos fríos
debajo de sábanas sucias

hay círculos de sal
vidrios rotos
estampitas de la virgen niña
y rosarios que brillan en la oscuridad

sobre todo
hay culpa
muchísima culpa
y cuerpos que solo saben trabajar

por cada padre silencioso hay siempre
una silla
que va a quedar vacía en la mesa

una foto recortada en la pared
una paleta de colores poco estética
una caja de herramientas que ya lleva años
sin usarse

horarios en los que se debe hablar bajito
miradas que hicieron agujeros en el piso
y un cuartito vacío en mi memoria
que aún no puedo alquilar

miles de aviones de papel que lancé
contra mí misma y sin embargo
se toparon con la nada

vengo de una larga generación
de hombres que no hablan
y me doy cuenta de que yo
la verdad
soy casi una de ellos

Comentarios

Entradas populares